jueves, 13 de agosto de 2020

Metamorfosis

 Y la puta enfermedad, el puto virus que nos tiene a todos alineados hace ya seis meses me hizo volver aca, un año después, para decir Adios. 

Y por qué por aca? Se preguntaran los nadies que me leen. Porque a la única persona que le podrían interesar éstas palabras, en éste momento, la matarían. 


Lo conocí alla por 2010. Hueso duro de roer, cara de orto tatuada. Malas contestaciones. Hasta que un día le pedi un pucho, me dio un Benson y nos pusimos a hablar, solos. Durante los meses mágicos que compartimos en Rincón, siempre fue el más cómplice, el que me cebaba los mejores y los peores mates del mundo. Nos encantaba charlar en inglés y reirnos de que el resto no nos entendiera. Siempre el chiste fácil. 

Fue la primera persona que me enseñó a hacerle frente a la gran dictadora de mi vida, fue el primero que me dijo "tenés que decir hasta aca" y me explicó como hacerlo. Después la vida nos separó, estuvimos un tiempo sin vernos, cuando volví a saber de vos, era por todo el daño que habías causado. Agarraste a la mujer más importante de mi vida, a una mujer rota y la destrozaste. Nunca la vi llorar asi y eso que es una mujer fuerte. Nunca la vi gimotear y temblar como cuando hablaba de ese dolor. Te desee lo peor. Eras el ejemplo del macho de mierda del que todos hablan. Causaste tanto dolor en toda la gente que ame y amo. 

Pero el tiempo pasó. Volviste en forma de Poncharello. Fui a esa sala a verla a ella, que se había rapado y estaba preciosa, reluciente. Y ahi estabas vos. La mire y le dije todo en un segundo. Ella solo me dijo "después". Me dijo que había vuelto, que había cambiado. Cuántas veces escuchamos esto? Cuántas veces vimos a una mujer víctima de violencia diciendo eso? Cientos? Miles? Millones? Con escepticismo le dije, ok, sos una mujer grande, sabés lo que hacés, como para no mandarla a la mierda. 

Y pasaron los meses y me di cuenta que realmente habías cambiado. Que toda esa violencia la transformaste en amor. No se qué fue, pero de repente, eras el protagonista de Kafka, habías completado la metamorfosis. 

La empezaste a tratar como ella siempre lo mereció, como una reina. Apoyaste todos sus proyectos, la hiciste conocer España, su gran sueño. La llenaste de amor, de paseos, de mates ricos, de chapes adolescentes. Se dieron el gusto de ser abuelos, y que buen abuelo que fuiste. Ese viaje sorpresa a Colombia, esas risas que me quedaron tatuadas en la retina, de los mejores videos que vi. Todo ese amor que acumulaste y vomitaste es lo que hace que hoy, para mi sea una mierda tener que decirte chau. 


Es una mierda morirse, es una mierda morirse solo, pero lo peor, es que creo que te fuiste en el mejor momento de tu vida. 

Te deseo un buen viaje, no se si existe el cielo y el infierno, y si existieran, no se tampoco a donde irías. No se si 3 años buenos cubren 20 malos, pero que buenos que fueron éstos últimos tres. 


Gracias por todo lo que me diste, y gracias por hacerla feliz a ella. Dale mucha paz, lo necesita. Te abrazo desde aca. Cuidala. Te quiero Poncha.