miércoles, 21 de marzo de 2018

Ese bichito

Todos tenemos un bichito adentro.

Ese que nos dice "Dalee, arriba" a la mañana o el que nos dice "Para de tomar" después del x (inserte aqui su cantidad de tolerancia) vaso de Fernet.

Pero ese mismo bicho del orto, es el que dice "Te está cagando". Si, bichito sorete, que no dejas de gritar al oido, por más de que no queramos escucharte.

Ese que representa todas las inseguridades que te construyen. Cada rollito que tenés de más, cada estría o pocito. Cada pelo que te sale en el lugar menos indicado. Cada rasgo de tu personalidad que te perturba de vos misma. Ahi está ese bichito para recordártelo y no dejarte nunca en paz.

Es una guerra constante, contra el bichito. Para tratar de seguir adelante y no escucharlo, porque te frena, no te deja seguir, te ahoga, no te deja respirar.

El bichito te bloquea, hace que la cabeza deje de funcionar, se transforma en todo lo que ocupa tu insegura cabecita. Anida, hecha raices, se pudre y se muere ahi y te deja el olor a mierda flotando en la cabeza.

Me encantaría poder escribirles sobre otra cosa hoy. Pero el bichito no me deja.

No puedo pensar, no puedo respirar.