martes, 18 de septiembre de 2012

La canción más hermosa del mundo..




Yo tenía un botón sin ojal, un gusano de seda,
medio par de zapatos de clown y un alma en almoneda,
una hispano olivetti con caries, un tren con retraso,
un carné del Atleti, una cara de culo de vaso,
un colegio de pago, un compás, una mesa camilla,
una nuez, o bocado de Adán, menos una costilla,
una bici diabética, un cúmulo, un cirro, un strato,
un camello del rey Baltasar, una gata sin gato,
mi Annie Hall, mi Gioconda, mi Wendy, las damas primero,
mi Cantinflas, mi Bola de Nieve, mis tres Mosqueteros,
mi Tintín, mi yo-yo, mi azulete, mi siete de copas,
el zaguán donde te desnudé sin quitarte la ropa.
Mi escondite, mi clave de sol, mi reloj de pulsera,
una lámpara de Alí Babá dentro de una chistera,
no sabía que la primavera duraba un segundo,
yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.
Les presento a mi abuelo bastardo, a mi esposa soltera,
al padrino que me apadrinó en la legión extranjera,
a mi hermano gemelo, patrón de la merca ambulante,
a Simbad el marino que tuvo un sobrino cantante,
al putón de mi prima Carlota y su perro salchicha,
a mi chupa de cota de mallas contra la desdicha,
mariposas que cazan en sueños los niños con granos
cuando sueñan que abrazan a Venus de Milo sin manos.
Me libré de los tontos por ciento, del cuento del bisnes,
dando clases en una academia de cantos de cisne,
con Simón de Cirene hice un tour por el monte Calvario,
¿qué harías tú si Adelita se fuera con un comisario?
Frente al cabo de poca esperanza arrié mi bandera,
si me pierdo de vista esperadme en la lista de espera,
heredé una botella de ron de un clochard moribundo,
olvidé la lección a la vuelta de un coma profundo.
Nunca pude cantar de un tirón
la canción de las babas del mar, del relámpago en vena,
de las lágrimas para llorar cuando valga la pena,
de la página encinta en el vientre de un bloc trotamundos,
de la gota de tinta en el himno de los iracundos.
Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.


Y quiero seguir escribiéndola, porque me debes una canción, esa que me dijiste una vez que empezaste a escribir.. Y paro todos mis días un segundo para pensar en nosotros, en que pasaría si.. Pero sabes que no soy una persona muy pensante, que soy de vivir, no de pensar, entonces te mando un mensaje, o me llega uno tuyo y te contesto, o me suena el teléfono y escucho tu voz, sin esperarmela, sin poder disfrutarla siquiera por la tensión que me genera que me llames, porque es tan raro, y al mismo tiempo tan perfecto. Sos tan obvio, tan predecible, un malo, tan odioso, tan básico, con todas las letras de la palabra, y sos tan a mi medida. Me hacés bajar 20, me haces poner los pies sobre la tierra, sos mi cable a tierra, estando con vos es cuando vuelvo a empezar, cuando vuelvo a arrancar, el resto del tiempo, es como que estoy en stand by. Y ya no me planteo si te amo, te amo y ya, con todas las cosas malas que tengas (y tengamos), por más de que sepamos ambos que nos cagaríamos a gritos todo el tiempo (pero aprendimos tanto...), sabes que seríamos igual o más felices que antes, porque seguimos volviendo uno al otro, porque me seguís enamorando y me seguís buscando, y aunque vos no sepas por qué, es simple, porque estamos enamorados, destinados, condenados, indisolublemente, pertenezco a tus brazos, y vos a los míos. Ya falta poquito para vernos de nuevo, para volver a dormir juntos, para volver a besarnos.. Solo me queda tener paciencia para pasar estos días, tratar de concentrarme en estudiar y no en pensar en vos, aunque sea casi imposible. Te amo, es tan lindo decirlo, escribirlo, lo que sea...


"No sabía que la primavera durara un segundo"